Familias ;-)

Hola,

ayer y hoy he estado meditando con los compañeros de la sangha con la que medito desde septiembre. Son mi segunda familia :-)

Es muy especial el vínculo que se crea con los compañeros de meditación, es una relación muy sana llena de transparencia y hermandad. La práctica del zen es un camino duro donde cada practicante se enfrenta a encararse con su ego, todos llevamos un carácter neurótico dentro y la meditación proporciona el espejo de la conciencia. Gracias a ese espejo, vemos cómo funciona nuestro carácter. Al mismo tiempo, nos volvemos más sencillos y nos vamos despojando de todo aquello que no necesitamos para ser naturales, sanos, felices.

Cuando uno está lejos de su familia, de sus orígenes, de los amigos de su ciudad, las segundas familias siempre nos ayudan a vivir conectados con la vida y el presente. Puedo decir de ellos que me están hablando ya cada vez menos en inglés y más en polaco jeje... así me pongo más las pilas y me esfuerzo a hablar y entender la lengua del que fue el gran Papa en Polonia, personaje muy interesante, Juan Pablo II.