La temperatura en Varsovia

El Tiempo Warszawa-Okecie

lunes, 21 de septiembre de 2009

De la Tierra a la Luna (fin)

Pepa Luisa vio cómo cada uno de los viajeros descendía por las escaleras y andaba por el nivel correspondiente. Todos estuvieron a gusto, sin resistencias y entregados a dejarse llevar para recordar su misión más importante. Ella se les presentó a cada uno por separado como la guía y maestra en aquella ceremonia. Finalmente, cuando todos terminaron, se despidió uno por uno de los recién iniciados y regaló un objeto a cada viajero para que rememorase siempre que quisiera aquel descenso a sus profundidades. Todos llegaron a la nave sin haberse dicho ninguna palabra, se sentían un poco desnudos y extrańos después de toda aquella experiencia, presintiendo que algo nuevo había nacido en ellos.

A la mańana siguiente se despertaron y al mirar por las ventanas y ver aquella oscuridad supieron que el tiempo en la luna había terminado y el regreso a casa no se demoraría más. Nadie comentó nada de su viaje en la cueva, ya en la Tierra tendrían tiempo de hablarlo con calma, cada cosa en su sitio y explicaciones razonables para todo (o casi todo). Ahora se dejaban llevar por la alegría de encender los motores, abrocharse los cinturones, y pedir que todo fuera bien y que en unas horas el cohete aterrara de nuevo en la casa de Pepo. Chispón no ladró ni tuvieron que inyectarle ningún calmante. El viaje de regreso fue aún más plácido que el de ida y todos durmieron hasta que la nave les anuncio que en cinco minutos llegarían al destino solicitado. Parecía que despertaran de un largo sueńo; hasta el padre de Pepo se preguntó si no estaban yendo a la luna en lugar de volver a casa, extrańa situación, se dijo, pero no quiso darle mayor importancia. La nave aterrizó en el patio y todos a su manera suspiraron.

Cuando se abrió la compuerta la luz del atardecer les cegó en un primer momento, pasando luego a reconocer poco a poco las siluetas de dos mujeres que los esperaban emocionadas y con la cámara de fotos encendida. Los cuatro salieron irreconocibles en la foto. Era como si se hubieran quedado en la Luna, como si otros en lugar de ellos hubieran regresado a la Tierra, como botellas vacías que tienen otra oportunidad para volver a llenarse.

9 comentarios:

aningunsitio dijo...

Un final abierto, mm, muy abierto. Defiendo los finales abiertos, porque el lector debe interpretarlo, pero es que aquí no sabemos de cómo se sienten los personajes después, ni vemos cambios en sus angustias o en las dudas que los han movido a llegar allí. No sé, hubiera preferido algo más de concreción ya que, de la manera que está, queda bastante abrupto.

La idea que me queda es que se liberan de todas las cosas superfluas que los llenaban e impedían seguir con su vida, de la cual se alejan obsesionados por el viaje a la Luna y por la ninfa. Así, la ninfa demostraría que su figura mágica no debe ser magnificada de manera que uno se aparte de su vida. Vuelven a la Tierra en un renacer, dispuestos a volver a ser llenados, a vivir. Pero pienso, humildemente, que queda abrupto. Además, ¿creí enetender que eran 9 entregas? Debo haberme confundido.

Creo, en cambio, que la división de la historia en entregas, el misterio, el generar deseo para avanzar, está muy conseguido.

aningunsitio dijo...

Y ya que me he leído tu cuento por entregas, te invito a que leas uno que hice hace tiempo. No es de final tan positivo (bueno, no es positivo en absoluto) y mi final también falla, porque queda muy "de sopetón", pero tiene también su componente de magia. En fin, tuvimos que probarlo para aprender a hacerlo mejor. :D

http://aningunsitioperoquesealejos.blogspot.com/2008/06/vasos-comunicantes-17.html

Marc dijo...

Hola Ricardo,

muchas gracias por tus comentarios, los finales abiertos y bruscos me atraen mucho, supongo que me impregne tanto de Cortazar y sus cuentos que automaticamente tiendo a crear finales asi, abruptos y abiertos.
Tu interpretacion sigue en la linea que queria.

Leere tu cuento :)

Marc dijo...

He leido tu cuento, final medioabierto?

Pues a mi no me parece que falle el final :) para mi es redondo, terminas transmitiendo esa exasperacion sobrenatural que siente la victima :)

aningunsitio dijo...

Gracias, pero a mí siempre me ha dado como que quedaba muy ¡PUM, SE ACABÓ! y que no lo llegaba a aclarar todo.

La verdad es que desarrollé la idea de los vasos sin una idea preconcebida, y tal vez por eso lo considero irregular; aunque la idea de los vasos me sigue pareciendo muy interesante y rica para crear otro cuento.:D

Muchas gracias por leértelo!

Marc dijo...

De nada, me ha gustado, lo he encontrado un cuento maduro, bien escrito, me ha recordado un poco a poe y a Maupassant, y me he llevado parte de la angustia final a casa, asi que guay!

Madame Blavatsky dijo...

genial que te lleves parte de la angustia a casa, así cuando los demás lo leamos, tendremos menos angustia que llevarnos a la nuestra...

XDDDD

Marc dijo...

jajaja... eso creo que no es asi... cada uno se lleva la racion completa :)

Madame Blavatsky dijo...

una alegría compartida se comparte en doble alegría, y una pena compartida se convierte en media pena...

dicen.