Hola compis de blog;-)
Pues ayer me despedí de la escuela donde he estado trabajando durante estos cuatro últimos meses.
En mi vida me he sentido tan bien tratado por todos, especialmente por Nina, la directora, una mujer excepcional. También la gran eficiencia de Montse, que se ocupa de la contabilidad, las facturas, el teléfono, los encargos... vamos impresionante, y de Helen, que se ocupa de coordinar a todos los profes de inglés. Con ellas compartí muchas horas y me alegro de haber estado allí con ellas.
Me llevo muchos buenos recuerdos, especialmente de la multitudinaria cena de Navidad que hicimos y a la que Nina generosamente nos invitó, el amigo invisible que hicimos y después fuimos a tomar algo a un bar de la Eixample que tiene un piano bar y donde un hombre tocó canciones de los Beatles. Ahí me enteré que Helen es de Australia, que le gusta beber como a un hombre y me recordó al gran Cocodrilo Dundee.
Nada más, me voy con el mejor sabor de boca y agradecido por esos meses que la vida me ha regalado.
Emocionado, hasta pronto, Marc
La temperatura en Varsovia
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3 comentarios:
dios mío.. "le gusta beber como a un hombre".. eso es tan... yanqui! sí, maldita sea, esa mujer bebe como un auténtico hombre, pinta tras pinta!
qué bueno
jajaja.. sí, la tendrías que haber visto, me sorprendí. Salimos del piano bar y propuso con una mirada desafiante ir a tomar otra ronda. Uauu... esas mujeres aquí no existen, por eso dije que era de Australia ;-)
parece mentira que esuvieras el sábado noche con Son y conmigo, Marc... es que no viste que somos como esas mujeres-cocodrilo de Australia!!??
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