La primera meditación...

Bueno... se acerca ya el lunes, cuando empieza el primer semestre aquí en Varsovia. Nuestra escuela de español funciona también al ritmo de los estudios polacos y ya tenemos la friolera cantidad de 120 grupos, que déu ni do ;-) Además, en unas tres semanas abrimos el nuevo centro, que tiene doce aulas y un cine dentro, una cafetería... vamos que la empresa ha crecido mucho en tres años gracias a un buen trabajo de todo el equipo (José el director especialista en marketing, Santiago y Antonio nuestros coordinadores de estudios y los profesores).

Siento que confían mucho en mí, que valoran que haya venido desde España hasta aquí por trabajar con ellos, que les gusta lo que han visto de mí en el taller, y bueno siento que ponen buenas expectativas lo cual aprecio mucho pero al mismo tiempo es una presión que trato se sobrellevar con ligereza. Sé que si disfruto preparando las clases y dándolas las cosas van a ir como la seda. Me ha comentado Santi (mañana lo sabré seguro) que me dará siete grupos y algunas clases particulares. Para que os hagáis una idea, ocho grupos es bastante trabajo, cosa que para empezar no está nada mal ;-)

Acabo de hacer la primera meditación desde el domingo pasado. Aún no tengo mi safu (cojín para meditar) pero mi madre me lo mandará mañana junto con más cosas. He cogido dos cojines y me he sentado durante tres cuartos de hora. Ha sido bonito porque mientras estaba meditando he pensado que deberían de ser casi las ocho, la hora en la que en el dojo de Barcelona se empieza a meditar por la tarde, y me han venido imágenes de la Sangha (los compañeros de meditación, la familia del zen). Después de meditar una media hora me he levantado para ver el reloj, seguro de que serían las 20:30 y efectivamente era esa hora. Ha sido como si meditara con ellos, acostumbrado después de casi siete años a hacerlo; mi cuerpo sabe cuándo debo sentarme a meditar ;-)